Es muy importante cuidar de la salud cuando se está tratando de tener un bebé y durante la gestación. El cuidado quiropráctico se centra en el bienestar de la mujer y del feto y es totalmente seguro.
Aunque existen muchas leyendas sobre la incompatibilidad del embarazo con varios tratamientos, desde Reus Quiropràctic queremos asegurar que la quiropráctica es totalmente segura y puede realizarse durante el estado de gestación. Nuestros profesionales están capacitados para administrar tratamientos y recomendar ejercicios a mujeres embarazadas, y las técnicas que aplican están pensadas para evitar cualquier presión sobre el abdomen para evitar riesgos innecesarios.
La alineación de la columna reduce el riesgo de complicaciones
Los cambios fisiológicos que se producen en el cuerpo femenino durante el embarazo pueden afectar a la alineación de la columna vertebral por la curva del abdomen y también generar complicaciones en las articulaciones como la pelvis, que pueden derivar en cambios posicionales y otras afectaciones. Es principalmente por este motivo que desde Reus Quiropràctic recomendamos seguir un tratamiento durante la gestación.
Asegurar la correcta alineación de la pelvis y la columna vertebral puede marcar la diferencia a la hora del parto, ya que una pelvis desalineada puede reducir el espacio disponible del bebé y dificultar que adopte la posición adecuada para el nacimiento. Con el tratamiento quiropráctico adecuado, el cuerpo trabaja de forma más eficiente y las posibilidades de complicaciones por posición del feto en el parto se reducen considerablemente.
Garantizar el bienestar de la madre y del bebé
La quiropráctica tiene como principal objetivo el tratamiento de los problemas de raíz, en vez de centrarse en los síntomas como hace la ciencia terapéutica convencional. En el caso del seguimiento, análisis y tratamiento de problemas durante el embarazo, la quiropráctica se remite a la técnica Webster.
Se trata de hacer un seguimiento constante por parte de un profesional quiropráctico de la alineación de la pelvis y la columna durante el embarazo, para ayudar a detectar y tratar las pequeñas complicaciones posturales o de alineación que vayan surgiendo. Garantizando así la posición óptima del bebé para el parto natural, evitando así mayores complicaciones, como la necesidad de un parto por cesárea.
El tratamiento quiropráctico durante el embarazo es totalmente seguro y se centra en facilitar al máximo la evolución natural de gestación y del parto. Reduciendo el riesgo de complicaciones y centrándose en el bienestar de la madre y del bebé.